Papá cuentame otra vez...

Dormir a tu hijo con un cuento fantastico puede ser la mejor manera de disponerlo a un sueño hermoso. Lejos de la pesadilla cotidiana en la que vivimos, los cuentos pueden manejar el destino a placer y contarle a los niños un cuento feliz siempre resulta mejor que un Prozac. La felicidad al alcance de la palabra, de la imaginacion. En mis cuentos el principe es como el oasis, aparece y desaparece cuando mas cerca me encuentro de alcanzarlo. En los cuentos de mis hijas las princesas viven felices, usan vestidos hermosos y las preocupaciones no existen. Quiero dejar todos los dias a mi niña para que baile con su principe. Quiero creer que mi realidad se puede cambiar si pienso fuerte en un hada madrina ¿o será un hado?. Hoy Lunes cierro los ojos y te imagino contando el cuento mas hermoso del mundo, en secreto en mi oido, como si fuera el mas valioso de los tesoros. pd.- como quisiera estar en Praga o proximamente en Nueva Orleans, como quisiera que todo esto no fuera solo un cuento para antes de dormir