El reecuento de los daños

domingo a las 10 Mis ojos se resisten a recibir la luz, los abro una, dos y hasta tres veces, haciendo el intento de despertar y no lo logro. Se vuelven a cerrar. Mi cama se vuelve en el mejor de los refugios, mi cuerpo grita: -Quiero segir durmiendo- Este fin de semana, la noche bohemia cumplio su cometido, rescato al artista, al borracho, a el sentimiento de desamor, a las ganas. Todos los participantes nos volvimos complices de ella. El resultado: Una dolor de cabeza terrible, toda la sed y los flashbacks que van y vienen como pelota de ping pong sin saber a con certeza hasta donde llego la realidad y hasta donde la imaginacion me esta jugando una broma. La cancion: Siempre hay una cancion que pega cuando uno se encuentra bajo efectos etilicos. Esta noche no fue la excepcion. La cancion: "Soy lo prohibido". Como en cualquier fiesta, no puede faltar el invitado incomodo, que toda la noche se dedico a preocupar e incomodar. Cuanta soledad y amargura se respira. El detalle: La camisa que decia "Bohemio", lo mas cool de la noche. En general una buena fiesta, en la que el vino, la buena musica y las carcajadas se hicieron presentes