Cuando un amigo se va, deja un espacio vacio... A.C.

Matilde y Arturo:
He vivido mi vida en torno a las despedidas, desde que tengo uso de razón he tenido que enfrentarme a ellas y hoy treinta años despues sigue doliendo despedirse de los amigos, sin embargo la vida que es una excelente maestra, me enseño a no dejar ir a mis amigos sin decirles lo que siento antes de que se vayan así que ahí les va de mi literalmente ronco pecho:
Primero que nada quiero desearles que este cambio que se aproxima venga lleno de cosas positivas, que en donde lleguen encuentren amigos sinceros que los quieren mucho como los que aquí dejan, que les agradezco a ambos y a cada uno de manera individual concederme el privilegio de su amistad, a veces se me olvida lo afortunada que soy y lo dadivosa que es la vida al concederme el lujo de conocer personas tan valiosas, con la calidad humana, con la inteligencia, con la buena conversación, con el cine, con la música, con las borracheras sinceras, con la risa fácil, con los sueños siempre dispuestos, con el deseo de crear magia. Siempre es un placer encontrar personas con las que uno puede ser eso simplemente uno, simple, como deben de ser las verdaderas amistades, sin necesidad de esperar, libre.
Todo eso son ustedes dos en mi vida, les agradezco el adoptarme en su corazón sin restricciones, los libros eróticos, el mundo de la producción cinematográfica, la mano cuando la necesite, el hombro, los cigarros, las muchas palabras, aquí dejan siempre una casa donde llegar, una amiga dispuesta y siempre con ganas de reencontrarnos en cualquier momento y en cualquier lugar.
Mi cariño y mi amistad incondicional
Vanessa