closer

No se ni como llegaste a mi vida; estuviste ahi por tanto tiempo y pasaste tan desapercibido. No fue hasta que el destino decidio que nuestros caminos se cruzaran que me di cuenta de tu precencia en mi vida. No se cuales fueron tus palabras, no se porque las ganas de hablar, no se porque las ganas de continuar y en que momento se convirtieron en ganas de pertencer, de pervalecer. En menos de lo que nos dimos cuenta ya habiamos decidido quedaron uno dentro del otro para siempre, y asi sin decir mas el destino de nuevo se encargo de despertarnos de la fantasia. A que voy con esto hoy domingo despues de llegar del rancho: A nada. Unicamente queria decirlo para recordar que fue cierto. El inombrable se empeña y logra evitar cualquier tipo de comunicación conmigo sin embargo se me manifiesta de las formas mas absurdas. En referencia al titulo: La pelicula vale la pena, como vale la pena el gusto de la tematica y el placer que esta produce.